JORNADA PJM ZONA - SUR... CHILLÁN 3 DE JULIO 2010

Pastoral Vocacional Mercedarios de Chile

Profesión de Votos Solemnes - Fr. Rodrigo Aguilar Gómez - 10 de Octubre de 2008

sábado, 28 de abril de 2007

4 to. Domingo de Pascua.

Domingo 29 de Abril de 2007
4to. de PASCUA -C


Lecturas: Hechos
13, 14.43-52/ Salmo 99/
Apocalípsis 7, 9.14b-17/Juan 10, 27-30.

"Ego Pastor Bonus... ego cognosco oves meas..."

Este cuarto domingo de pascua, es significativo, pues, celebramos el domingo del buen pastor, en el cual oramos como Iglesia universal por el aumento y perseverancia de la vocaciones. Por otro lado la liturgia nos invita a sentirnos ovejas de un sólo pastor, es decir, es también la invitación a sentirnos parte de la misión universal, esto es: Ser agentes de unidad, para que, a la voz de un único pastor, caminemos confiados en la aurora del tercer milenio (cf. Siervo de Dios Papa Juan Pablo II).

De ello, hoy, la liturgia de la Palabra nos da cuenta, pues las lecturas nos invitan a reconcer la figura del pastor y su respectiva acción de pastorear, como fundamento de la misión de los creyentes, a fin de que el evangelio o la buena noticia se conozca en toda la humanidad, no sólo en un pueblo espécifico, sino en todo el mundo. La lectura de los hechos de los apostóles, nos pone en este escenario, al mostrarnos a Pablo que extiende el mensaje a los paganos, este es el claro impulso que hoy nos lleva a mantener un dialogo ecuménico, tan querido por el papa Benedicto XVI, es la contuación de la obra de Pablo, en nuestros días. Por eso como cristianos de hoy, nuestra mayor tarea es atraer a muchos más, incluso a aquellos, que con nuestro criterios humanos creemos que no son dignos de conocer el amor del pastor.

La segunda lectura del apocalipsis, nos sitúa en la dimensión de la universalidad de los llamados por Dios, es decir, la invitación es a tener presente que la Iglesia, la componemos todas las ovejas del rebaño, por eso debemos esforzarnos en ser verdaderos centinelas y agentes de acogida en neustra Iglesia, nuestra comunidad parroquial, nuestra familia.


El Evangelio de hoy, esta cargado simbilismos, es el buen pastor -Cristo- quien nos comunica vida eterna; pera para ello debemos sentirnos guiados y conducidos por Dios, es en esta línea que al oir al pastor, dejamos todo lo nuestro y nos abrimos a una dinensión eclesial, de pueblo de Dios, en el cual todos nos sentimos acompañados por Dios y donde todos y cada uno de nosotros damos lo mejor en bien de que Dios sea más conocido y más amado, esta también es la invitación del salmo 99, sentirnos pueblo que pertenece a un solo pastor, que ademas es el BUEN PASTOR.


Que al celebarar este domingo la eucaristía, tengamos presente a todos los ministros de la Iglesia, que nos comunican la vidad sagrada, de Jesucristo, orar por ellos, acompañarlos, pedir que sean testimonios vivos de amor y que por sobretodo sean fieles y buenos pastores de las ovejas que el gran pastor les ha confiado. Así sea.

sábado, 21 de abril de 2007

Tercer Domingo de Pascua - C


Domingo 22 de Abril de 2007
3ero. de PASCUA -C


Lecturas: Hechos 5, 27-32. 40b-41/ Salmo 29/

Apocalípsis 5, 11-14/Juan 21, 1-19.


Por Fr. Rodrigo Aguilar Gómez O. de. M.


En este domingo, celebramos el tercero del tiempo pascual; vamos avanzando en el itinerario de la luz del resucitado.

La liturgia de la Palabra,nos ha invitado a manifestar el testimonio de Cristo en medio de la humanidad, así como en medio de la adversidad, basta aquí señalar tanto testimonio de mártires de nuestra Iglesia, que, anuncian el Evangelio a costa de injurias y persecución por la fe.

El Evangelio de hoy, nos muestra la tercera aparición de Jesús resucitado; se les aparece en el mismo lugar donde todo comenzó, en el mar, aquellos hombres que inseguros no saben totalmente que el Señor ha resucitado, están pescando y no han pescado en toda la noche, se les aprece el Señor en el borde y los invita a lanzar las redes, ellos las tiran y logran una buena pesca, ya no dudan como la primera vez que el Señor invitó a Pedro a tirar las redes, sino que las tiran y pescan 153, un significativo numero; luego ya a la orilla les tiene preparada la comida, signo de que el maestro se hace parte de la vida de sus discípulos, comparte con ellos y ellos lo reconocen "es el Señor", que hermosa imagen de lo que significa el discípulado junto al verdadero maestro.

Porsterior a la cominda viene otro aspecto muy importante, el dialogo con Pedro, ese diologo que nos conecta con las lecturas que hemos escuchado; Jesús le pregunta a Pedro si lo ama, dicha pregunta se repite por tres veces, así como tres veces lo había negado durante la pasión, Jesús lo confirma en el apacentar las ovejas, y a dar testimonio de él en el mundo, le dice "Sigueme", aun cuando ese testimonio traiga consigo persecución golpes, pues, como hemos escuchado en la primera lectura "hay que obedecer a Dios, antes que a los hombres", esa es la invitación de Jesús a Pedro y en definitiva a toda la Iglesia, la cual debe dar testimonio de Cristo hoy.

Que importante es sentirnos parte de la misión de todos en la Iglesia, de amar al Señor y apacentar a tantas ovejas, que hoy se sienten alejadas, dolidas, deprimidas. Que podamos dar testimonio de nuestra fe a cada momento, aun cuando ello cueste calumnias, infamias y persecución. Así sea

viernes, 13 de abril de 2007

Segundo Domimgo de Pascua -C


Domingo 15 de Abril de 2007
2do. de PASCUA -C

DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
Lecturas: Hechos 5, 12-16/ Salmo 117/

Apocalípsis 1, 9-11a.12-13.17-19/Juan 20, 19-31.

Por Fr. Rodrigo Aguilar Gómez O. de. M.

Celebramos el segundo domingo de pascua, hemos celebrado la pasada semana, los grandes misterios de nuestra y durante estos 50 días del tiempo pascua, recordaremos el paso de Jesús resucitado en medio de la primitiva comunidad de creyentes.

Por otro lado este domingo se ve reforzado por dos aspectos que, la tradición lejana y actual, ha querido reforzar 8 días después de la pascual del Señor: Por un lado la tradicional fiesta de "Cusimodo", que es la expresión de cercaría que el pueblo ha querido mantener con el Señor, llevándolo a quienes por la enfermedad no pudieron celebrar la Semana mayor y por otro lado una fiesta instituida por el querido siervo de Dios el papa Juan Pablo II, que recordar al Señor Jesús y su divina misericordia.

Pero centrémonos en las lecturas que hemos escuchado, claramente la palabra, nos invita descubrir que lo medular de nuestra experiencia de fe está en el CREER, es ahí donde los cristianos que no tuvimos la experiencia de ver al Señor (Histórico), radicamos nuestra fe, en que sin ver hemos creído, es la recomendación que hace Jesús en el Evangelio
(Jn 20, 19-31), es decir, en la segunda parte del texto que hemos escuchado, ya que, la incredulidad de Tomás, y el posterior acto de fe "Señor mío y Dios mío", es la prueba para nosotros que, aunque no veamos al Señor, no toquemos sus llagas, ni veamos su costado, creamos en Él, en que actúa cada día en nosotros y en nuestras vidas, haciéndolas más plenas, por eso debemos unir nuestras voces, como lo hemos hecho en la antífona del salmo (Salmo 117), dando gracias al Señor, porque es bueno y sobretodo por que es eterno su amor. es ese mismo amor al cual, como nos ha invitado el papa Benedicto XVI, estamos llamados a descubrirlo en la Eucaristía que es el sacramento del amor -“Sacramentum Caritatis”- por excelencia. Otro aspecto importante que hemos escuchado en el Evangelio (Jn 20, 19-31), que Jesús al aparecer en medio de ellos, les comunica la paz, les da la paz, es decir a aquellos hombres llenos de miedo, el Señor que ha resucitado, que es la Luz, les comunica la paz, y cuando les sopla les comunica el Espíritu Santo, aquí me detengo en otro aspecto que queda claro en este texto, aquí está la base de lo que debe ser el sacramento de la reconciliación, que más allá del perdón por nuestras faltas - de suyo necesario - recibimos la paz del Señor, la Paz del alma, la paz de la conciencia.

Expresado lo anterior, podemos entender las lecturas primera
(Hch 5, 12-16) y Segunda (Ap 1, 9-11a.12-13.17-19) de la misa; las cuales vienen a reafirmar que la opción creyente se juega en la dinámica del creer, ese acto que hace un corazón que se ha empapado de la Buena Noticia del Señor, esto fue lo que motivó a una Santa religiosa polaca sor Fautina Kowalska, quien, apoyándose en el Señor Resucitado, vio que de él brotaba la “Divina Misericordia”, misericordia que hoy en un mundo dividido, enemistado, en guerra, en hambre, en odio, necesita del torrente de la divina misericordia de Jesús.

Que al celebrar la Eucaristía, al momento de la consagración, más allá de un poco de pan y vino, podamos reconocer la presencia real de Jesús, que se ha querido quedar con nosotros, con cada enfermo, con quien lo quiera recibir con fe, y podamos decir, al modo de una confesión de fe: "SEÑOR MIO Y DIOS MIO". A Jesús que ha vencido la muerte y nos comunica su paz, sea el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén-Aleluya.


domingo, 8 de abril de 2007


Lecturas: DOMINGO DE LA RESURRECCIÓN -DÍA- Hechos 10, 34a. 37-43/ Salmo 117/ Colosenses 3, 1-4/ Juan 20, 1-9

¡¡¡Aleluya!!!

En este día celebramo la resurreción del Señor, día de gozo, de alegría, alegría que debe brotar de lo más profundo de nuestro corazón, pues, tenemos la certeza de que, el Señor ha vencido la muerte y ha resucitado, dando sentido completo a nuestra fe. Hoy la Iglesia nos invita a centrar la mirada en el resucitado, hemos celebrado con profundo amor la vigilia pascual, y hoy nos disponemos, en el día del Señor, ha celebrar los misterios de nuestra fe, debemos tener la misma actitud que Pedro, que, viendo dentro del supulcro que no estaba el Señor, vió y creyó.

La Palabra de Dios nos ha introducido en este misterio, hemos aclamado con el salmo, este día, como de gozo y de alegría porque el Señor ha actuado en la humanidad, la ha redimido de las ataduras del pecado y con la cruz y la resurrección, nos ha liberado. Esa es la confesión de Fe que hace Pedro en la primera lectura de los hechos del los apóstoles, ha quien crucificaron, Dios lo ha resucutado, ese es el testimonio que lleno de confianza da, quien es la cabeza de la naciente Iglesia, que es nuestra Iglesia, que ha caminado con luces y sombras a lo largo de veinte siglos. El Evangelio de San Juan, nos ha relatado este acontecimiento de manera admirable, pues, lo discípulos, por el aviso de las mujeres, dan testimonio de lo que el Señor Jesús había prometido, y en el sepulcro que es la sede de la muerte; el Mesías el Cristo no se ha quedado ahí, sino que ha resucitado. Finalmente, también hoy nosotros estamos llamados, invitados a morir al pecado, para resucitar con Cristo, como nos decía la segunda Lectura de la carta de san Pablo a los de Colosas.
Que la Luz del resucitado, nos comunique vida, y nos ayude a comunicarla, defenderla desde el inicio hasta su natural término, en cada uno del los hermanos, con quieres entramos en contacto a diario. Viva Cristo Resucutado... Viva...Aleleya, Aleluya. Así sea.

Vigilia Pascual

Lecturas: VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA Primera Lectura: Génesis 1,2—2,2/Salmo: 103 Segunda Lectura: Génesis 22, 1-18 /Salmo: 15 Tercera Lectura:Exodo 14,15—15,1a /Cánt: éxodo 15 Cuarta Lectura: Isaías 54, 5-14 / Salmo: 29 Quinta Lectura: Isaías 55,1—11/ Cánt: Isaías 12 Sexta Lectura: Baruc 3, 9-15. 32 --4, 4/ Salmo 18, 8-11 Séptima Lectura: Ezequiel 36,16—28/ Salmo: 41 Epístola: Romanos 6, 3-11/Salmo: 117 Evangelio Lucas, 24, 1-12



En esta noche santa, hemos revivido toda la historia de la Salavación, las lecturas que hemos escuchado, han sido para nosotros el itinerario del amor de Dios, que, desde la creación nos ha amado y por su gran amor, siempre nos ha mostrado -a los hombres su amor-. la liturgia de la palabra y en general esta vigilia, se orienta centralmente al aspecto bautismal, al ser regenrados por el agua y renacer a la vida del resucitado, es la experiencia del pueblo que pasa el Mar Rojo, es la experiacia de Cristo que vence las cedenas de la muerte y resucita. nosotros estamos llamados a ser imagen de Cristo, y nuestra tarea será manifestar a la humanidad, cada vez más alejada de Dios, la LUZ DEL RESUCITADO, ese el foco de nuestra fe, dar a la humanidad testimonio del resucitado, aquel que se entregó en la cruz, pero que no se quedó ahí, sino que resucitó.
esta noche santa debe ser para nosotros motivo de grande alegría, la alegría de sabernos redimidos, por aquel que dió su vida por nosotros y que nos rescató de las tinieblas, para que fueramos transportados a la luz; por eso nos hemos mantenido a oscuras, con nuestras velas encendidas, hasta que la luz del Resucitado invadió nuestra propia oscuridad y nos sacó de ahí.
Hoy, en este momento histórico, estamos llamado a ser luz del Resucitado, frente a las situaciones de oscuridad, debemos iluminar frente al valor de la vida, desde la concepción hasta su muerte natural; debemos ser luz, cuando se nos ocurece el horizonte con tratos ihumanos, donde parece que el hombre e un objeto más de un sistema que no ve rostros concretos; debemos mostrar la luz del resucitado, cuando se quiere oscurecer el verdadero valor de la Familia unida, que se ama, que acoge con amor a los hijos; estamos llamados a anunciar a un Dios vivo, no un Dios muerto y de muerte, no nos podemos quedar buscando entre los muertos al que está vivo, porque Cristo ha resucitado y no se ha quedado en el sepulcro. Por eso debemos ser luz del resucitado también en nuestra Iglesia, debemos iluminar aquellos rincones que quedan oscuros y salir adelante, si Cristo está entre nosotros, caminemos confiadamente en su Amor. Aleluya, Aleluya, Aleluya... Viva Cristo Resucitado.

viernes, 6 de abril de 2007

Liturgia de la Pasión

Lecturas: CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

Isaías 52, 13 --53, 12/Salmo 30/ Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9/ Pasión Según San Juan.

En este día hacemos menoria de la entrega en la cruz del Señor, por la salvación de la humanidad, esa humanidad que por el sacrificio cruento de la cruz, ha sido reconciliada con el Padre.
Hemos escuchado el relato de la pasión, y en ella podemos descubrir el sentido que la liturgia nos invita hoy a vivir, celebramos lo que en el evangelio de Juan es central, "La Hora", la cruz es la hora, hora de la entrega, hora de la glorificación, hora de la exaltación de Jesús, es la hora del inmenso amor de Dios a los hombres, por eso en la litugia de la pasión del viernes Santo, recordamos o revivimos ese momento, no sólo como algo triste y que nos debe desanimar, sino como un acontecimiento que nos debe llenar de una mayor fe. El Señor se entrega en la cruz, y la cruz pasa a ser el signo de la GLORIFICACIÓN de redención. Hemos escuchado por otrsa parte dos lecturas significactivas, por una parte el profeta Isaías, que prefigura la venida del Mesías, y por ende su glorificación, nos presente la imagen del siervo sufriente, que como cordero es entregado al matadero, esa frase es plenamente válida, sólo en la medida que hemos escuchado la primera parte de la lectura, pues en la medida que el servidor (Cristo) es exaltado, elevado y triunfa, se hace plena la entrega del cordero, por la salvación del género humano; este triunfo en la cruz, que es lo fuerte del evangelio de Juan, es el trunfo sobre las tinieblas, es decir, sobre el mal, que se personifica en el Diablo, por tanto no es un triunfo cualquiera, sino el triunfo sobre el poder del mal. Cosa semejante hemos escuchado en la carta a los Hebreos, donde lo central, es la obediencia del Hijo a la voluntad del Padre, en favor de los hombres, pues, la obediencia de Cristo, es la causa de la salvación (cosa que no acurrió con Adán).
Finalmente que la pasión de Cristo que hemos escuchado nos haga caer en la cuenta, de que el camino hacia la Resurrección pasa por la Cruz, como signo de glorificación, signo amor; la cruz debe ser para nosotros signo del triunfo de Cristo, por eso la llavamos muchas veces en nuestro cuello, o preside nuestras Iglesias, porque la cruz es el paso a la vida, es señal de amor. Es esa la fe que hoy necesitamos, la misma fe que tuvo María y el discípulo amado, de estar presente junto al hijo y Maestro en el Gólgota, y desde ahí, desde el monte sentirnos parte de la Iglesia que surge al pie de la Cruz. Te adoramos oh, Cristo y te bendecimos... que por tu Santa Cruz redimiste el mundo. Así sea.


Lecturas: CENA DEL SEÑOR

Éxodo 12, 1-8 . 11-14 /Salmo 115/ 1a Corintios 11, 23-26/ Juan 13, 1-15

"Hoc est Corpus meum... (esto es mi cuerpo)
Hic enim calix sanguinis mei (este es el cáliz de mi sangre)"
En este día, ya al caer la tarde, celemamos el Jueves Santo, y recordamos la Cena del Señor; hoy la Iglesia nos invita a tener presente dos sacramentos muy importantes: La Eucaristía y el Sacerdocio Ministerial. Dos sacramentos que recientemente el papa Benedicto XVI en su exhortación "Sacramentum Caritatis" nos ha invitado a valorar y descubrir en ellos el amor infinito de Dios.
La liturgia de la Palabra en este día, nos invita a descubrir la centralidad de la eucaristía, como el sacramento del amor y el servicio. El libro del éxodo, nos relata el sentido pascual de la eucaristía, vocándonos la pascual del antiguo testamento, la cual es figura de la nueva pascua, donde la victima ofrecida nos es el cordero, sino que es el mismo Cristo que se ofrece como cordero por la humanidad; por tanto una primera nota sobre la eucariatía, es que ella debe ser centro de nuestra vida de cristianos. Por otra parte San Pablo en su carta a los corintios, les relata, lo que por tradición ha recibido, que fue la última cena de Jesús con sus discípulos, en la cual da nuevo sentido a la alianza, inaugurando la nueva alianza, además de hacer porpagadores a aquellos hombres de ese mismo gesto a la humanidad. Y el Evangelio, aunque San Juan, no tiene un relato de la última cena, como los otros evangelistas, nos narra el lavatorio de los pies; este gesto es muy significativo, pues, aquí está la centralidad de la eucaristia, como sacramento de la caridad, como sacramento del servicio, es decir, Jesús invita a sus discípulos a ser servidores unos con otros, y es eso lo que la eucaristía es para la vida del creyente un servicio, ofrecido por hombres frágiles, pero que han consagrado su vida al servicio de los demás, es eso lo que debemos tener presente en nuestros ministros, que sean servidores de la Palabra y testigos del amor y del servicio.
Que nuestra celebración de los misterios del Señor, nos permita orar mucho más para que la eucaristía siga siendo centro de nuestra vida, para que el Señor, siga enviando muchos más operarios a su mies y se siga celbrando en el mundo el sacramento del amor. Que en nuestra vida cotidiana, podamos repetir constantemente este gesto del lavado de los pies, a tatos hombres y mujeres que necesitan de nuestro servicio, de nuestra entrega humilde y generosa y así podamos ser signos concretos del amor de Dios. Que así sea.

lunes, 2 de abril de 2007

SEMANA SANTA 2007

2007
(Tu comentario, es un aporte importante... no lo olvides...atte Fr. Rago O. de. M)
AL FINAL DONDE DICE PUBLICADO POR: FR RAGO

Lecturas: CENA DEL SEÑOR

Éxodo 12, 1-8 . 11-14 /Salmo 115/ 1a Corintios 11, 23-26/ Juan 13, 1-15

"Hoc est Corpus meum... (esto es mi cuerpo)
Hic enim calix sanguinis mei (este es el cáliz de mi sangre)"
En este día, ya al caer la tarde, celemamos el Jueves Santo, y recordamos la Cena del Señor; hoy la Iglesia nos invita a tener presente dos sacramentos muy importantes: La Eucaristía y el Sacerdocio Ministerial. Dos sacramentos que recientemente el papa Benedicto XVI en su exhortación "Sacramentum Caritatis" nos ha invitado a valorar y descubrir en ellos el amor infinito de Dios.
La liturgia de la Palabra en este día, nos invita a descubrir la centralidad de la eucaristía, como el sacramento del amor y el servicio. El libro del éxodo, nos relata el sentido pascual de la eucaristía, vocándonos la pascual del antiguo testamento, la cual es figura de la nueva pascua, donde la victima ofrecida nos es el cordero, sino que es el mismo Cristo que se ofrece como cordero por la humanidad; por tanto una primera nota sobre la eucariatía, es que ella debe ser centro de nuestra vida de cristianos. Por otra parte San Pablo en su carta a los corintios, les relata, lo que por tradición ha recibido, que fue la última cena de Jesús con sus discípulos, en la cual da nuevo sentido a la alianza, inaugurando la nueva alianza, además de hacer porpagadores a aquellos hombres de ese mismo gesto a la humanidad. Y el Evangelio, aunque San Juan, no tiene un relato de la última cena, como los otros evangelistas, nos narra el lavatorio de los pies; este gesto es muy significativo, pues, aquí está la centralidad de la eucaristia, como sacramento de la caridad, como sacramento del servicio, es decir, Jesús invita a sus discípulos a ser servidores unos con otros, y es eso lo que la eucaristía es para la vida del creyente un servicio, ofrecido por hombres frágiles, pero que han consagrado su vida al servicio de los demás, es eso lo que debemos tener presente en nuestros ministros, que sean servidores de la Palabra y testigos del amor y del servicio.
Que nuestra celebración de los misterios del Señor, nos permita orar mucho más para que la eucaristía siga siendo centro de nuestra vida, para que el Señor, siga enviando muchos más operarios a su mies y se siga celbrando en el mundo el sacramento del amor. Que en nuestra vida cotidiana, podamos repetir constantemente este gesto del lavado de los pies, a tatos hombres y mujeres que necesitan de nuestro servicio, de nuestra entrega humilde y generosa y así podamos ser signos concretos del amor de Dios. Que así sea.


Lecturas: CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

Isaías 52, 13 --53, 12/Salmo 30/ Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9/ Pasión Según San Juan.

En este día hacemos menoria de la entrega en la cruz del Señor, por la salvación de la humanidad, esa humanidad que por el sacrificio cruento de la cruz, ha sido reconciliada con el Padre.
Hemos escuchado el relato de la pasión, y en ella podemos descubrir el sentido que la liturgia nos invita hoy a vivir, celebramos lo que en el evangelio de Juan es central, "La Hora", la cruz es la hora, hora de la entrega, hora de la glorificación, hora de la exaltación de Jesús, es la hora del inmenso amor de Dios a los hombres, por eso en la litugia de la pasión del viernes Santo, recordamos o revivimos ese momento, no sólo como algo triste y que nos debe desanimar, sino como un acontecimiento que nos debe llenar de una mayor fe. El Señor se entrega en la cruz, y la cruz pasa a ser el signo de la GLORIFICACIÓN de redención. Hemos escuchado por otrsa parte dos lecturas significactivas, por una parte el profeta Isaías, que prefigura la venida del Mesías, y por ende su glorificación, nos presente la imagen del siervo sufriente, que como cordero es entregado al matadero, esa frase es plenamente válida, sólo en la medida que hemos escuchado la primera parte de la lectura, pues en la medida que el servidor (Cristo) es exaltado, elevado y triunfa, se hace plena la entrega del cordero, por la salvación del género humano; este triunfo en la cruz, que es lo fuerte del evangelio de Juan, es el trunfo sobre las tinieblas, es decir, sobre el mal, que se personifica en el Diablo, por tanto no es un triunfo cualquiera, sino el triunfo sobre el poder del mal. Cosa semejante hemos escuchado en la carta a los Hebreos, donde lo central, es la obediencia del Hijo a la voluntad del Padre, en favor de los hombres, pues, la obediencia de Cristo, es la causa de la salvación (cosa que no acurrió con Adán).
Finalmente que la pasión de Cristo que hemos escuchado nos haga caer en la cuenta, de que el camino hacia la Resurrección pasa por la Cruz, como signo de glorificación, signo amor; la cruz debe ser para nosotros signo del triunfo de Cristo, por eso la llavamos muchas veces en nuestro cuello, o preside nuestras Iglesias, porque la cruz es el paso a la vida, es señal de amor. Es esa la fe que hoy necesitamos, la misma fe que tuvo María y el discípulo amado, de estar presente junto al hijo y Maestro en el Gólgota, y desde ahí, desde el monte sentirnos parte de la Iglesia que surge al pie de la Cruz. Te adoramos oh, Cristo y te bendecimos... que por tu Santa Cruz redimiste el mundo. Así sea.


Lecturas: VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA Primera Lectura: Génesis 1,2—2,2/Salmo: 103 Segunda Lectura: Génesis 22, 1-18 /Salmo: 15 Tercera Lectura:Exodo 14,15—15,1a /Cánt: éxodo 15 Cuarta Lectura: Isaías 54, 5-14 / Salmo: 29 Quinta Lectura: Isaías 55,1—11/ Cánt: Isaías 12 Sexta Lectura: Baruc 3, 9-15. 32 --4, 4/ Salmo 18, 8-11 Séptima Lectura: Ezequiel 36,16—28/ Salmo: 41 Epístola: Romanos 6, 3-11/Salmo: 117 Evangelio Lucas, 24, 1-12



En esta noche santa, hemos revivido toda la historia de la Salavación, las lecturas que hemos escuchado, han sido para nosotros el itinerario del amor de Dios, que, desde la creación nos ha amado y por su gran amor, siempre nos ha mostrado -a los hombres su amor-. la liturgia de la palabra y en general esta vigilia, se orienta centralmente al aspecto bautismal, al ser regenrados por el agua y renacer a la vida del resucitado, es la experiencia del pueblo que pasa el Mar Rojo, es la experiacia de Cristo que vence las cedenas de la muerte y resucita. nosotros estamos llamados a ser imagen de Cristo, y nuestra tarea será manifestar a la humanidad, cada vez más alejada de Dios, la LUZ DEL RESUCITADO, ese el foco de nuestra fe, dar a la humanidad testimonio del resucitado, aquel que se entregó en la cruz, pero que no se quedó ahí, sino que resucitó.
esta noche santa debe ser para nosotros motivo de grande alegría, la alegría de sabernos redimidos, por aquel que dió su vida por nosotros y que nos rescató de las tinieblas, para que fueramos transportados a la luz; por eso nos hemos mantenido a oscuras, con nuestras velas encendidas, hasta que la luz del Resucitado invadió nuestra propia oscuridad y nos sacó de ahí.
Hoy, en este momento histórico, estamos llamado a ser luz del Resucitado, frente a las situaciones de oscuridad, debemos iluminar frente al valor de la vida, desde la concepción hasta su muerte natural; debemos ser luz, cuando se nos ocurece el horizonte con tratos ihumanos, donde parece que el hombre e un objeto más de un sistema que no ve rostros concretos; debemos mostrar la luz del resucitado, cuando se quiere oscurecer el verdadero valor de la Familia unida, que se ama, que acoge con amor a los hijos; estamos llamados a anunciar a un Dios vivo, no un Dios muerto y de muerte, no nos podemos quedar buscando entre los muertos al que está vivo, porque Cristo ha resucitado y no se ha quedado en el sepulcro. Por eso debemos ser luz del resucitado también en nuestra Iglesia, debemos iluminar aquellos rincones que quedan oscuros y salir adelante, si Cristo está entre nosotros, caminemos confiadamente en su Amor. Aleluya, Aleluya, Aleluya... Viva Cristo Resucitado.

Lecturas: DOMINGO DE LA RESURRECCIÓN -DÍA- Hechos 10, 34a. 37-43/ Salmo 117/ Colosenses 3, 1-4/ Juan 20, 1-9
¡¡¡Aleluya!!!

Semana Santa -Domingo de Ramos-

Lecturas: RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR
Bendición de Ramos >>>>>>>> Lucas 19, 28-40
Isaías 50, 4-7/ Salmo 21/Filipenses 2, 6-11/ Pasión Segun San Lucas 22, 7. 14--23, 56.

¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Hosanna!, es la aclamación que hoy escuchamos y repetimos al rememorar la entrada de Jesús en Jerusalén, los ramos que hemos traido para bendecir, quiren expresar esa cercanía a Jesús, a quien reconocemos como el mesias, el enviado de Dios. La liturgia de bendición de los ramos, nos ha recordado el texto de la entrada de Jesús, relatada por el Evangelista San Lucas, en la cual quiere dar a entender y muestra a Jesús como el rey de paz, como mesías pacífico, el cual es acogido por el pueblo, que, dicho sea de paso, será el mismo pueblo, que lo entregará y pedirá que lo crucifiquen, como hemos escuchado en la narración de la Pasión en la misa. ¿Qué nos quiere decir a nostros hoy, la liturgia? estamos dando inicio hoy a la semana santa -Semana Mayor- viviremos los hitos centrales de nuestra fe cristiana, la invitación es a poner nuestra propia vida frente al Señor que se abre paso en medio de nosotros, como mesías de paz, sobretodo hoy que, como sociedad estamos viviendo momento difíciles, necesitamos el testimonio de Jesús rey de paz, y es lo que le pedimos para nuestro mundo, para nuestra vida; que los ramos sean signo de que en ellos está nuestra vida, que nos sintamos mantos que, en el suelo de la vida cotidiana, queremos que pase Jesús dándonos paz. Que al aclamar al Señor con el canto del Santo, Santo, Santo, se refleje nuestra voluntad de no alejarnos nunca de la mano de Dios, sino que mantenernos fieles al amor de Dios, que nos ha dado a su Hijo, como mediador de la nueva alianza, eso es lo que en estos días santos recordaremos.
Hossanna, Hossanna, Hossanna al Hijo de David. Así Sea.

proyecto Angola

Estudiantado Mercedario "Arzobispo Valenzuela" Chile / Semana Vocacional 2008

Canto de la Salve -1era. misa de Fr. Ramón

Recibí los ministerios de Lector y Acolito; acompañado de la cdad local y mis hnos.

Visita de Fray Richard al Centro de Orientación Femenina de Gendarmería de Chile

MISIONES "LA VINILLA" 2008: fotos de las misiones, fueron días donde encontramos a Dios.

Buena Nueva... palabra viva y eficaz