JORNADA PJM ZONA - SUR... CHILLÁN 3 DE JULIO 2010

Pastoral Vocacional Mercedarios de Chile

Profesión de Votos Solemnes - Fr. Rodrigo Aguilar Gómez - 10 de Octubre de 2008

lunes, 13 de octubre de 2008

PALABRAS DE ACCIÓN DE GRACIAS

PROFESIÓN SOLEMNE

FR. RODRIGO AGUILAR GÓMEZ

BASÍLICA DE LA MERCED - SANTIAGO

10 DE OCTUBRE DE 2008


“Se te ha hecho saber, hombre, lo que es bueno, lo que el Señor espera de ti: tan sólo respetar el derecho, amar la fidelidad y obedecer humildemente a tu Dios”. Miqueas 6, 8.


En este día tan especial para mi vida, mis primeras palabras de profunda gratitud son para El Señor, quien habiéndome llamado por mi nombre, me ha invitado a ser parte de su proyecto de Redención; en él pongo toda mi confianza y espero con su abundante gracia: Amar la Fidelidad y Obedecerle humildemente.


Parte fundamental en mi vida, y por qué no decirlo, en este camino vocacional, se lo debo a mi Familia, de ti papá he recibido todo lo que un hijo espera de su padre: afecto, apoyo y sobretodo la educación a buscar siempre lo que a uno lo haga pleno; de ti querida mamá, he recibido la fe, esa que me enseñaste desde pequeño, te agradezco todo el tiempo, la educación y el amor que me has dado; el apoyo que de ti he recibido a lo largo de estos años para emprender este camino de la vida religiosa, sé que hoy estás muy feliz de verme grande y realizado, hace algún tiempo me confidenciabas que era uno de tus temores no llegar a verme grande y, - como ves - hoy te unes a mi alegría de entregarme para siempre al Señor en el camino de la vida consagrada.

A mis hermanos les agradezco todo lo bueno que han sido conmigo y todo el cariño que me han manifestado siempre, esperando de mi lo mejor.


Mi gratitud brota también para mis hermanos de hábito, ustedes me ha acogido desde siempre, como a uno de ustedes.

En Usted padre provincial Fr. Mariano Labarca, quisiera agradecer a todos aquellos que me han hecho un religioso mercedario desde el postulantado, incluso antes, desde mi vida de parroquiano en Melipilla, hasta hoy: gracias a mis formadores: Fr. Eduardo Mella, maestro de Postulantes y amigo, Fr. Jorge Ortiz, maestro de Novicios, Fr. Richard Pomeri, Fr. Luis Garrido y Fr. Ricardo Morales, Formadores en el Estudiantado, gracias por su comprensión y deseo de quererme un buen consagrado; también a todos los hermanos en religión que han sido importantes para mi proceso vocacional y que hoy me acompañan en gran número; quisiera destacar de manera especial a tres, que ya están junto al Señor, quines me enseñaron a ser “Merced de Dios para los hombres”: Al hermano Andrés Llanos, quien me enseñó los primeros pasos en el aspecto litúrgico, que tanto me apasiona hasta el presente, a Fr. Gilberto Tapia, quien me mostró la vida religiosa mercedaria desde dentro, con su simpatía y amistad y al P. Fernando Vásquez, que me marcó a fuego con su sabiduría de hombre mayor, la entrega total en la Orden y la fidelidad en la amistad verdadera, ellos serán en mi vocación un estímulo para seguir esta aventura de la consagración mercedaria al alero de nuestra madre Bendita del Cielo.

Quisiera agradecer a todas las personas que hoy me honran con su presencia, y que han venido de tantos y diversos lugares de Valparaíso, donde viví por un año, en experiencia comunitaria y pastoral, gracias por lo vivido y por mantener estos lazos de amistad, de Calama, Chillán, San Felipe, Rancagua, Chimbarongo, Quillota, Concepción, Victoria, de acá de Santiago, especialmente de la Basílica, lugar de mi pastoral, gracias por todo lo compartido y por permitirme soñar la Merced con ustedes en cada momento.

A mis hermanos del Estudiantado, Alfredo, Andrés, Carlos, Álvaro, Vladimir, Cristian y Jorge, que han preparado toda la liturgia y los cantos de está profesión, gracias por lo vivido y compartido en los años del Estudiantado, son experiencias que no se olvidan y que consolidan la fraternidad.

A mis compañeros de universidad aquí presentes, en ellos he descubierto el valor de crear lazos de hermandad y apoyo mutuo.

Gracias por asistir de diversas comunidades religiosas en este día: Dominicos, Franciscanos, Salesianos, Capuchinos, Mercedarias, Franciscanas, entre otras.

Una gratitud especial para mi lugar de origen, Melipilla, ustedes me han conocido de “chico”, desde que era un pequeño y “gordito” acólito en nuestra parroquia, ustedes han seguido mi proceso de cerca con la amistad, el cariño y la oración; gracias por brindarme tantas muestras de afecto y por estar hoy aquí compartiendo este momento fundamental de mi vida de Religioso Mercedario.

Hoy por la profesión de Votos, consolido el deseo ya realizado en el año 2003 con mi primera profesión, hago de ésta mi familia, mi nueva familia, que me ha acogido como a uno más; con ello, me comprometo a hacer viva la ofrenda de mi vida entera con ustedes; no entiendo mi vida sin la “Merced” y es aquí donde quiero hacer historia de “amor y redención”, le pido a Dios que me haga un buen hijo de Nolasco, y tengo la certeza de que amparado en los brazos maternales de nuestra Madre de la Merced, mi consagración se verá fortalecida y animada.

Al finalizar estas palabras sólo les pido con un corazón humilde a todos ustedes que me encomienden a sus oraciones, no me cabe duda que ello es lo que nos fortalece y anima para seguir adelante contento y alegre de ser instrumento del Señor, al servicio de los hermanos, al servicio de la libertad.

Muchas Gracias.

domingo, 6 de abril de 2008

SEMANA VOCACIONAL 2008 "TU VOCACION DON DE DIOS PARA TODO EL MUNDO"

MENSAJE DEL SANTO PADRE

PARA LA XLV JORNADA DE ORACIÓN

POR LAS VOCACIONES

13 de ABRIL 2008 – IV DOMINGO DE PASCUA

MENSAJE DEL PAPA

PARA LA XLV JORNADA MUNDIAL

DE ORACION POR

LAS VOCACIONES

13 de abril 2008 – IV Domingo de Pascua

Tema: “Las vocaciones al servicio de la Iglesia-misión


Queridos hermanos y hermanas:

  1. Para La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el 13 de abril de 2008, he escogido como tema: Las vocaciones al servicio de la Iglesia-misión. Jesús Resucitado confió a los Apóstoles el mensaje: «Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo» (Mt. 28, 19), garantizándoles: «y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20). La Iglesia es misionera en su conjunto y en cada uno de sus miembros. Si por los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación cada cristiano está llamado a dar testimonio y a anunciar el Evangelio, la dimensión misionera está especial e íntimamente unida a la vocación sacerdotal. En la alianza con Israel, Dios confió a hombres escogidos, llamados por Él y enviados al pueblo en su nombre, la misión profética y sacerdotal. Así lo hizo, por ejemplo, con Moisés: «Ve, pues, -le dijo el Señor- yo te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo... cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, me daréis culto en este monte» (Ex 3, 0.12). Y lo mismo hizo con los profetas.


2. Las promesas hechas a los padres se realizaron plenamente en Jesucristo. Dice a este respecto el Concilio Vaticano II: «Vino, pues, el Hijo, enviado por el Padre, que nos eligió en Él antes de la creación del mundo, y nos predestinó a la adopción de hijos Cristo, pues, en cumplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el reino de los cielos, nos reveló su misterio, y efectuó la redención con su obediencia» (Const. dogm. Lumen gentium, 3). Y Jesús se escogió, como estrechos colaboradores en el ministerio mesiánico, a unos discípulos ya en su vida pública, durante la predicación en Galilea. Por ejemplo, cuando en la -multiplicación de los panes, dijo a los Apóstoles: «Dadles vosotros de comer (Mt 14, 16), estimulándoles así a hacerse cargo de las necesidades del gentío, al que quería ofrecer pan para saciarle, pero también para revelar el pan «permanente, el que da la vida eterna» (Jn 6, 27). Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque mientras recorría pueblos y ciudades, los encontraba cansados y abatidos «como ovejas sin pastor» (cf Mt 9, 36). De aquella mirada de amor brotaba la invitación a los discípulos: «Rogad al dueño de la mies, que envíe obreros a su ,mies» (Mt 9, 38), y envió a los Doce «a la ovejas perdidas de Israel», con precisas instrucciones. Si nos detenemos a meditar la página del Evangelio de Mateo, calificada como «discurso misionero», descubrimos todos los aspectos que caracterizan la actividad misionera de una comunidad. cristiana que quiera permanecer fiel al ejemplo y a las enseñanzas de Jesús. Corresponder a la llamada del Señor comporta afrontar con prudencia y sencillez cualquier peligro e incluso persecuciones, ya que «el discípulo no es más que su maestro; ni el siervo más que su señor» (Mt 10, 24). Hechos una sola cosa con el Maestro, los discípulos no están ya solos para anunciar el Reino de los cielos, sino que es el mismo Jesús el que actúa en ellos: «El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió» (Mt 10, 40). Y además, como verdaderos testigos, «revestidos de la fuerza que viene de lo alto» (Lc 24, 49), predican «la conversión y el perdón de los pecados» (Lc 24, 47) a todo el mundo.

3. Precisamente porque el Señor los -envía, los Doce toman el nombre de «apóstoles», destinados a recorrer los caminos del mundo anunciando el Evangelio como testigos de la muerte y resurrección de Cristo. Escribe san Pablo a los cristianos de Corinto: «Nosotros -es decir, los Apóstoles predicamos a un Cristo crucificado» (1 Cor 1, 23). El libro de los Hechos de los Apóstoles atribuye un papel muy importante, en ese proceso de evangelización, también a otros discípulos, cuya vocación misionera brota de circunstancias providenciales, incluso dolorosas, como la expulsión de la propia tierra en cuanto seguidores de Jesús (cf. 8, 1-4). El Espíritu Santo permite que esta prueba se transforme en ocasión de gracia, y se convierta en oportunidad para que el nombre del Señor sea anunciado a otras gentes y se ensanche así el círculo de la Comunidad cristiana. Se trata de hombres y mujeres que, como escribe Lucas en el libro de los Hechos, «han consagrado su vida al servicio de nuestro Señor Jesucristo» (15, 26). El primero de todos, llamado por el mismo Señor a ser un verdadero Apóstol, es sin duda alguna Pablo de Tarso. La historia de Pablo, el mayor misionero de todos los tiempos, lleva a descubrir, bajo muchos puntos de vista, el vínculo que existe entre vocación y misión. Acusado por sus adversarios de no estar autorizado para el apostolado, recurre repetidas veces precisamente a la vocación recibida directamente del Señor (cfRm 1,1; Gal1, 11-12.15-17).

4. Al principio, como también después, lo que «apremia» a los Apóstoles (cf 2 Cor 5,14) es siempre «el amor de Cristo». Fieles servidores de la Iglesia, dóciles a la acción del Espíritu Santo, innumerables misioneros, a lo largo de los siglos, han seguido las huellas de los primeros apóstoles. Observa el Concilio Vaticano II: «Aunque a todo discípulo de Cristo incumbe el deber de propagar la fe según su condición, Cristo Señor, de entre los discípulos, llama siempre a los que quiere para que lo acompañen y los envía a predicar a las gentes (cfMc 3, 13-15)) (Decr. Ad gentes, 23). El amor de Cristo, de hecho, viene comunicado a los hermanos con ejemplos y palabras; con toda la vida. «La vocación especial de los misioneros ad vitam -escribió mi venerado predecesor Juan Pablo 1I- conserva toda su validez: representa el paradigma del compromiso misionero de la Iglesia, que siempre necesita donaciones radicales y totales, impulsos nuevos y valientes» (Encl. Redemptoris missio, 66).

5. Entre las personas dedicadas totalmente al servicio del Evangelio se encuentran de modo particular los sacerdotes llamados a proclamar la Palabra de Dios, administrar los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación, entregados al servicio de los más pequeños, de los enfermos, de los que sufren, de los pobres y de cuantos pasan por momentos difíciles en regiones de la tierra donde se encuentran, tal vez, multitudes que aún hoy no han tenido un verdadero encuentro con Jesucristo. A ellos, los misioneros llevan el primer anuncio de su amor redentor. Las estadísticas indican que el número de bautizados aumenta cada año gracias a la acción pastoral de esos sacerdotes, totalmente consagrados a la salvación de los hermanos. En ese contexto, un agradecimiento especial viene expreso «a los presbíteros fidei donum, que con competencia y generosa dedicación, sin escatimar energías en el servicio a la misión de la Iglesia, edifican la comunidad anunciando la Palabra de Dios y partiendo el Pan de Vida. Hay que dar gracias a Dios por tantos sacerdotes que han sufrido hasta el sacrificio de la propia vida por servir a Cristo... Se trata de testimonios conmovedores que pueden impulsar a muchos jóvenes a seguir Cristo y a dar su vida por los demás, encontrando así la vida verdadera» (Exhort. apost. Sacramentum caritatis, 26). A través de sus sacerdotes, Jesús se hace presente los hombres de hoy hasta los confines últimos de la tierra.

6. Siempre ha habido en la Iglesia muchos hombres y mujeres que, movidos por la acción del Espíritu Santo, han escogido vivir el Evangelio con radicalidad, haciendo profesión de los votos del castidad, pobreza y obediencia. Esas pléyades de religiosos y religiosas, pertenecientes a innumerables institutos de vida contemplativa y activa, «tuvieron hasta ahora, y siguen teniendo, la mayor parte en la evangelización del mundo» (Decr. Ad gentes, 40). Con su oración continua y comunitaria, los religiosos de vida contemplativa interceden incesantemente por toda la humanidad; los de vida activa, con su multiforme acción caritativa, dan a todos el testimonio vivo del amor y de la misericordia de Dios. Refiriéndose a estos apóstoles de nuestro tiempo, el Siervo de Dios Pablo VI escribió: «Gracias a su consagración religiosa, ellos son, por excelencia, voluntarios y libres para abandonar todo y lanzarse a anunciar el Evangelio hasta los confines de la tierra. Ellos son emprendedores y su apostolado está frecuentemente marcado por una originalidad y una imaginación que suscitan admiración. Son generosos: se les encuentra no raras veces en la vanguardia de la misión y afrontando los más grandes riesgos para su santidad y su propia vida. Sí, en verdad, la Iglesia les debe muchísimo» (Exhort. apost. Evangelii nuntiandi, 69).

7. Además, para que la Iglesia pueda continuar y desarrollar la misión que Cristo le confió y no falten los evangelizadores que el mundo tanto necesita, es preciso que en las comunidades cristianas no falte nunca una constante educación en la fe de los niños y de los adultos; es necesario mantener vivo en los fieles un activo sentido de responsabilidad misional y una participación solidaria con los pueblos de toda la tierra. El don de la fe llama a todos los cristianos a cooperar en la evangelización. Tal concienciación se alimenta por medio de la predicación y la catequesis, la liturgia y una constante formación en la oración; se incrementa con el ejercicio de la acogida, de la caridad, del acompañamiento espiritual, de la reflexión y del discernimiento, así como de la planificación pastoral, una de cuyas partes integrantes es la atención vocacional.

8. Las vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada sólo florecen en un terreno espiritualmente bien cultivado. De hecho, las comunidades cristianas, que viven intensamente la dimensión misionera del ministerio de la Iglesia, nunca se cerrarán en sí mismas. La misión, como testimonio del amor divino, resulta especialmente eficaz cuando se comparte «para que el mundo crea» (cf Jn 17, 21). El don de la vocación es un don que la Iglesia implora cada día al Espíritu Santo. Como en los comienzos, reunida en tomo a la Virgen María, Reina de los Apóstoles, la Comunidad eclesial aprende de ella a pedir al Señor el florecimiento de nuevos apóstoles que sepan vivir la fe y el amor, necesarios para la misión.

9. Mientras confío esta reflexión a todas las Comunidades eclesiales, para que la hagan suya y, sobre todo, les sirva de inspiración para la oración, aliento el esfuerzo de cuantos trabajan con fe y generosidad en favor de las vocaciones, y de corazón envío a los educadores, a los catequistas y a todos, especialmente a los jóvenes en etapa vocacional, una especial Bendición Apostólica.

Vaticano, 3 diciembre 2007

BENEDICTO XVI

lunes, 11 de febrero de 2008

TIEMPO DE CUARESMA 2008

T I E M P O D E C U A R E S M A

CONTEXTO:

El 6 de febrero, con la celebración del Miércoles de Cenizas, la Iglesia Universal dio comienzo al tiempo de Cuaresma, que nos prepara para la celebración de la Pascua. Éste tiempo de cuarenta días, hace alusión a los 40 años que espero el pueblo de Israel en el desierto antes de entrar a la tierra prometida; a los 40 días que Moisés esperó la manifestación de Dios en el monte Sinaí; y por sobretodo a los 40 días que Jesucristo ayunó en el desierto, antes de iniciar su misión.

ACTITUDES EN ESTE TIEMPO:

En este tiempo es importante, prepararnos de buena manera para celebrar la Pascua del Señor, tres actitudes resumen nuestro camino cuaresmal:

Oración: Sería bueno en este tiempo, incrementar mucho más el contacto con Jesús a través de la oración, en vistas a reforzar nuestro espíritu y poder dar testimonio fiel del Señor Jesús.





Penitencia: De ahí la importancia del Ayuno y la Abstinencia, como signos concretos de austeridad y compromiso con el Señor, así como también, el acercarnos al sacramento de la Reconciliación.




Solidaridad: Este tiempo nos llama a reforzar los signos de vida que poseemos y dejar de la lado todo aquello que nos aleja constantemente de la presencia de Dios; esto lo podemos reflejar en el bien que podamos hacer hacia nuestros hermanos, de manera especial a los que más sufren y necesitan, nuestro aporte es signo de nuestro compromiso como cristianos.



ASPECTOS IMPORTANTES DE CARA A LA CELEBRACIÓN:

En este tiempo de Cuaresma, en el cual, se nos invita a vivir un momento de preparación hacia la Pascua; la liturgia también nos guía e ilumina en esta línea de la AUTERIDAD.

Las CENIZAS, nos recuerdan nuestra condición humana que es débil y nos invitan a convertirnos de corazón a Jesucristo.

Durante este tiempo en nuestros templos, capillas y oratorios se quitan las flores, no se canta el himno del Gloria, ni el aleluya antes del Evangelio, ni música muy festiva; todo ello encaminado a reforzar las actitudes de SENCILLEZ Y AUSTERIDAD, propias de la Cuaresma.

El color litúrgico de este tiempo es el MORADO, el cual nos expresa la actitud de humildad y penitencia que debe estar presente en este Tiempo.


También, durante la Cuaresma, y a modo de práctica de piedad, que nos une a la Pasión de Cristo, se realiza los días viernes el VIA CRICIS, que recuerda el camino de Jesús antes de morir crucificado para nuestra redención.

Por tanto la Cuaresma es un tiempo fuerte de la Iglesia, una especie de RETIRO colectivo, en el cual se vuelve a vivir nuestro propio bautismo y nos unimos a Cristo más estrechamente, pues es el tiempo de renovación a la cual el hombre está llamado, es decir, a la conversión de corazón al Señor.


“Conviértete a Jesucristo y cree en el Evangelio”.

(liturgia de Imposición de las Cenizas).

lunes, 14 de enero de 2008

Programación Provincial 2008-2010

PROGRAMACIÓN PROVINCIAL

“Discípulos y Misioneros

de Cristo Redentor,

para que el cautivo tenga Libertad”

Trienio 2008-2010

PROVINCIA MERCEDARIA DE CHILE


PROBLEMAS, OBJETIVOS E INICIATIVAS,

PLANIFICACIÓN DE LA PROVINCIA MERCEDARIA DE CHILE, TRIENIO 2008-2010

Problema Fundamental de la Provincia


“Los religiosos hemos debilitado nuestra adhesión a Jesucristo, lo que genera una tibia respuesta a nuestra vocación y misión mercedaria en el mundo de hoy”.


Objetivo Fundamental de la Provincia:


“Los religiosos fortalecemos nuestra adhesión a Jesucristo, generando una comprometida respuesta a nuestra vocación y misión mercedaria en el mundo de hoy”.


I. CONSAGRACIÓN.

Problema:

“Los religiosos mercedarios, inmersos en una sociedad secularizada, no vivimos y testimoniamos convenientemente nuestra consagración, a causa de la pérdida de la capacidad de sazonar nuestra vida con la sal del Evangelio”.

Objetivo:

“Los religiosos mercedarios, inmersos en una sociedad secularizada, vivimos y testimoniamos convenientemente nuestra consagración, recuperando la capacidad de sazonar nuestra vida con la sal del Evangelio”

Meta 1. Fomentar y apoyar los distintos procesos espirituales a nivel local y provincial. (secretariado de VR)

· Fortalecer los encuentros zonales, realizándolos, en lo posible, cada dos meses, integrando actividades como: el retiro espiritual, la oración compartida, la revisión de vida, el paseo, etc. Cada zona elegirá un religioso idóneo para animar la misma que en lo posible forme parte del secretariado de vida religiosa.

· Programar los ejercicios espirituales para las vacaciones de invierno, con el fin de buscar la máxima participación de los religiosos.

· El provincial en conjunto con la comunidad local anima el desarrollo del proyecto comunitario.

· Fijar un día preciso para la realización del capítulo local mensual.

· Que el provincial sea el animador espiritual de la provincia, en vistas del proyecto constitucional. Y que los religiosos queramos ser animados por él.

Meta 2. Actualizar y renovar la formación teológica y espiritual de la vida religiosa (Secretariado de VR)

· Destinar al menos una jornada de formación en el trienio a este fin.

Meta 3. Que las estructuras de gobierno faciliten la coordinación de las tareas de la zona.


· El secretariado de Pastoral y Vida Religiosa, está constituido por representantes de cada zona.


II. VOCACIÓN Y VOCACIONES


Problema:


“Los religiosos viven una deficiente internalización personal y comunitaria de la vocación”.

Objetivo:


“Los religiosos viven una plena internacionalización personal y comunitaria de la vocación”

Meta 1. La comunidad local y provincial ofrecen, permiten y posibilitan instancias de crecimiento y fortalecimiento de las motivaciones evangélicas de la vocación. (secretariado de VR)


· Usando las diversas instancias de crecimiento integral que se ofrece a nivel eclesial y provincial.

· Motivando la participación de todos los religiosos en los ejercicios anuales, jornadas provinciales y zonales etc.

· Que en las jornadas zonales siempre haya espacio para una reflexión en torno a nuestra vocación en y para la Iglesia.

· Incentivando la participación de los religiosos, en todo lo que diga relación con su crecimiento interior; curso de “aggiornamento”, por ejemplo al cumplir ciertos años de profesión.

Meta 2. La comunidad provincial busca nuevas estrategias que, involucrando a todos los religiosos, promuevan las vocaciones. (secretariado de VFE)

· Utilizando todos los medios modernos de comunicación, para incentivar y promover la vocación religiosa en el mundo de los jóvenes.

· El gobierno provincial, haciendo un esfuerzo, nombre un religioso que se responsabilice del buen funcionamiento de la promoción vocacional, debido a la difícil situación de cara a las vocaciones.


III. FORMACIÓN PERMANENTE


Problema:


“El religioso no vive su vocación como un proceso dinámico de respuesta personal a Dios, en la sociedad y en la Iglesia, lo que impide asumir la vida como camino de formación permanente”

Objetivo:

“Los religiosos viven su vocación como un proceso dinámico de respuesta personal a Dios, en la sociedad y en la Iglesia, lo que les permite asumir la vida como camino de formación permanente”

Meta 1. Conocer el mundo y las corrientes de pensamiento que afectan a la vida religiosa.


· Destinar al menos una jornada de formación a este fin, para tratar éstas temáticas a nivel provincial.

· Fortalecer la jornada de formación continua por edades con temáticas actuales.

Meta 2. Promover el compromiso personal con la formación permanente.

· Que el Provincial y el Superior, en su encuentro con el religioso, se preocupen de este aspecto en el diálogo personal.

· Asumir el número 79 de nuestros EE.PP que plantea la formación integral después de los 5 años de profesión solemne.


IV. MISIÓN REDENTORA


Problema:

“El cuarto voto, expresión original de nuestro carisma, incide débilmente en el ser y actuar del mercedario de hoy”.

Objetivo:


“El cuarto voto, expresión original de nuestro carisma, anima intensamente el ser y actuar del mercedario de hoy”

Meta 1. Realizar un seminario sobre teología actualizada del cuarto voto.

· Creemos de vital importancia llevar a cabo la meta que nos permitirá ser más coherentes con el voto de redención (de acuerdo a las posibilidades de la provincia).

Meta 2. Proponer que los encuentros zonales del trienio tengan como contenido la historia, espiritualidad y teología del cuarto voto.

· Creando folletos formativos que permitan profundizar y actualizar nuestra consagración mercedaria.

Meta 3. Potenciar la coordinación de alguna actividad pastoral mercedaria que ya se realiza a nivel zonal. En comunión con el secretariado de pastoral.

·
Por ejemplo: La formación de los catequistas, la pastoral familiar, pastoral juvenil, la educación, etc.



martes, 8 de enero de 2008

NUEVO GOBOERNO PROVINCIAL - MERCEDARIOS

Hoy 7 de enero de 2007, luego de una mañana de íntimo contacto con el Señor Sacramentado y pidiéndole la asistencia de su Espíritu Santo, se procedió a elegir el nuevo gobierno provincial por un periodo de tres años 2007-2010. En la votación realizada por los hermanos capitulares, el resultado fue el siguiente:

PROVINCIAL:

Fr. Mariano Labarca Araya

CONSEJEROS:

Fr. Edgardo Arriagada Figueroa

Fr. Carlos Muñoz Álvarez

Fr. Patricio Cavour Calderón

Fr. Ricardo Morales Galindo


En la ceremonia de obediencia el nuevo provincial, pidió a los hermanos que oraran mucho por él y por los consejeros en vista a seguir trabajando como mercedarios. Esto lo hacemos extensivo a todos los fieles que son parte de nuestro carisma mercedario, en las distintas obras que poseemos en Chile y en el África.


Religiosos Mercedarios de Chile: http://www.mercedarios.cl/

proyecto Angola

Estudiantado Mercedario "Arzobispo Valenzuela" Chile / Semana Vocacional 2008

Canto de la Salve -1era. misa de Fr. Ramón

Recibí los ministerios de Lector y Acolito; acompañado de la cdad local y mis hnos.

Visita de Fray Richard al Centro de Orientación Femenina de Gendarmería de Chile

MISIONES "LA VINILLA" 2008: fotos de las misiones, fueron días donde encontramos a Dios.

Buena Nueva... palabra viva y eficaz